La Imagen del Candidato


Uno de los grandes engaños que se han difundido sobre Estrategia Electoral es aquella que asegura que la Imagen visual del Candidato es determinante para que la gente decida votar o no por él.

Según estas falsas promesas difundidas por los llamados expertos en Imagología, Imagen, Colorimetría, Vestuario y Cosmetología y algunos que se presentan como asesores de Marketing Político, si un Candidato es guapo, bien peinado, con buena figura física, bien vestido y con buenos modales tiene prácticamente el triunfo en la bolsa porque la gente prefiere a los hombres y a las mujeres atractivos a la hora de emitir su voto.

El sentido común nos dice, tan sólo con echar una mirada a la mayoría de los gobernantes que han ganado elecciones, que es falso que un Candidato guapo tenga ventajas sobre uno menos agraciado porque las motivaciones de los votantes son más complejas que las simples calificaciones estéticas de los contenientes.

No obstante la contundencia de la realidad existe una fuerte tendencia entre los equipos de los Candidatos de sobredimensionar los aspectos estéticos y de tratar de transformar la apariencia del contendiente.

En algunas ocasiones al Candidato se le pone en manos irresponsables que acaban transformándolo al grado de despersonalizarlo. En la mayoría de los casos estas transformaciones tienen un efecto de incomodidad en el Candidato, misma que se nota en su comportamiento.

Quien tiene verdadera experiencia y conocimiento en Campañas sabe que la Estrategia y el Mensaje adecuados son los instrumentos que pueden hacer que un Candidato gane una Elección, independientemente de la belleza de los contendientes o de la marca de ropa que usen.

Por eso es conveniente saber que no es lo mismo un Consultor Político que un Imagólogo, Cosmetólogo o asesor de Imagen. El primero ayuda a ganar Elecciones, los demás sólo sirven para alimentar el ego del Candidato.